Un joven Arnold Schoenberg encontró la inspiración en estos versos del poeta alemán Richard Dehmel titulados “Noche transfigurada” dando lugar a un sublime sexteto para cuerdas que pone música a los diferentes estados de ánimo que refleja el poema. Aún tratándose únicamente de una premonición de la ruptura con la tonalidad que protagonizaría Schoenberg más adelante en su vida, el dramatismo, intensidad  y belleza de esta obra supuso un punto de inflexión en el transcurso de la Historia de la Música occidental. Con motivo del 150 aniversario del padre del dodecafonismo, los solistas de la Camerata da Vinci nos ofrecen un programa que ahonda en las más profundas emociones del ser humano, sumando al de Schoenberg el inigualable romanticismo del Sexteto n.1 de Johannes Brahms.